No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. (O. Wilde)
Nada mejor para olvidar las preocupaciones, que la risa y pasar un agradable momento con las personas que quieres... son esos pequeños y simples instantes, llenos de pequeños detalles los que te relajan el alma!!
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