13 Jul 2010

hace poco dormí con un gato... y aunque DJP se burló todo el día siguiente de mí... hasta creo que no me creyó el cuento... eso es toda una osadía para mí!

La verdad él se aprovechó de mi nobleza, me asaltaba en medio de la noche, me vigilaba, me daba besos y hasta me secuestraba mi brazo derecho de tanto en tanto... no crean que fue divertido... no descansé nada porque el gato en serio no me dejó.

Pero, para que el cuento llegue a algún punto, debo aceptar que al final el gatico no me dejó tan mala impresión y hasta puedo considerar pensar en volver a visitarlo... esto, créanme, es tooodo un logro... para mi fiel amante de los perros y no muy amiga de los gatos.