21 Oct 2008

Hay noticias que te golpean duro y otras que te atropellan... pues realmente le hubiera agradecido a mi interlocutor que o me preparara para el totazo o sencillamnte que esperara otro momento. Pero no, él a los cinco minutos de sentarnos me involucró en la historia.
Aunque parecía la historia más macabra preparada para un tormentoso Halloween, y aunque por segundos miraba a J. esperando que algo bueno saliera de sus labios, finalmente me tocó estrellarme y "aceptar" lo que él me decía.
En ese momento como que la ensalada se te atraganta y jamás me habían parecido tan amargos unos camarones... y aunque las lágrimas se asomaron en par ocasiones, y aún no comprendo, no entiendo, y quiero creer que realmente es un mal entendido... las palabras de J. resuenan una y otra vez en mi cabeza.
Es que cuando te enteras de algo, de alguien que para tí es tan especial, al que si bien sabes que es medio loco y atravesado, siempre piensas que hay alguna solución, a sus acciones. Pero esta vez es algo en contra mis fundamentales, al que sencillamente no puedes cerrar los ojos y seguir de largo.
No sé lo que siento, no sé que decir ni que hacer, menos que pensar, solo se siente esa opresión en el pecho esas ganas de gritar y salir corriendo, de pelear con el mundo entero, porque en el fondo siempre tienes la esperanza de que no sea verdad. Porque quieres mover las piedras para encontrarlo y mirarlo a los ojos para sentir que todo es una mala broma de la vida, pero no...
En este momento solo queda agradecer a personas como D. que gentilmente sin preguntar mucho, sin querer saber me ayudan a aligerar mi carga, mi nudo en la garganta, esa opresión y la gran tristeza.

No comments: