aikido

ayer volví al tatami... después de uff! no sé cuanto tiempo. Creo que la última clase que tomé, y no quiero decir que estuviera practicando constantemente, fue en diciembre del año anterior. Volví porque el sobrino de una de las mejores amigas de mi ma, esté por acá y practica aikido en Miami...jejeje todo un trabalegunas, no? Claro, no fue una decisión totalmente autónoma, pero fue delicioso asistir nuevamente al dojo.

La clase maravillosa, empezamos con los niños y después seguimos con nuestra clase normal, sin embargo, debo decir que al final de la clase me tocó practicar con una persona poco grata. De esas que te hacen una mala cara, con mala actitud y que se niegan a que tu hagas tus movimientos...

Traté, me esforcé porque no se me notara el desespero hasta que se me acercó sensei y me dijo aprender a practicar con personas de este porte eran una de mis tareas en el tatami, porque finalmente debía aprender que no eran cosas personales, sino que seguramente esa persona tenía muchos problemas.

Toda la razón, pero la verdad preferiría evitarlo... es tan negativo que uno siente como absorbe la energía y realmente el mal genio se siente a flor de piel... difícil, pero si, puede ser un nuevo reto.