Los seres humanos somos complejos.... muy complejos entonces ¿tendrán que serlo las relaciones humanas?
Una de las primeras cosas que enseñan en una facultad de economía, y por supuesto yo no me salvé de esa, es que todos los seres humanos somos egoístas por naturaleza, cada persona decide que hacer o como comportarse porque eso lo hace sentir mejor (incluyendo a los mártires), pero es este egoísmo individual el que nos lleva a un bienestar social mejor.... (A. Smith)
Cuando comencé mi práctica de aikido, en un principio pensé, que iba en contravía de la concepción de relaciones humanas que yo manejaba, altamente influenciada por lo que soy y por lo que me dedicaré algún día. Aquellas concepciones del arte de la paz, que en ese instante me parecieron tan maravillosas y tan romanticas basándome, tal vez,en esa sensación de éxtasis en el tatami.... una sensación absoluta de paz, de tranquilidad, de total alegría!!!
Ahora, años después, (si me tardé años) no creo que esté en contravía, sino todo lo contrario me doy cuenta que refleja lo mismo. Soy yo, en un proceso totalmente interior, la que utiliza la energía del otro en mi propio beneficio y así se logra la armonía de los movimientos.... (si, lo sé, cada clase dicen lo mismo y yo hasta ahora lo internalizo)...en estos momentos, para mí, explica muchas cosas...
Explica por que siendo totalmente diferentes, en gustos, en humores, en olores, nos compenetramos en la práctica, pero por fuera de ella no lo hacemos, explica que en algunas situaciones lo único en común sea el amor al aikido, ese éxtasis....
Una de las primeras cosas que enseñan en una facultad de economía, y por supuesto yo no me salvé de esa, es que todos los seres humanos somos egoístas por naturaleza, cada persona decide que hacer o como comportarse porque eso lo hace sentir mejor (incluyendo a los mártires), pero es este egoísmo individual el que nos lleva a un bienestar social mejor.... (A. Smith)
Cuando comencé mi práctica de aikido, en un principio pensé, que iba en contravía de la concepción de relaciones humanas que yo manejaba, altamente influenciada por lo que soy y por lo que me dedicaré algún día. Aquellas concepciones del arte de la paz, que en ese instante me parecieron tan maravillosas y tan romanticas basándome, tal vez,en esa sensación de éxtasis en el tatami.... una sensación absoluta de paz, de tranquilidad, de total alegría!!!
Ahora, años después, (si me tardé años) no creo que esté en contravía, sino todo lo contrario me doy cuenta que refleja lo mismo. Soy yo, en un proceso totalmente interior, la que utiliza la energía del otro en mi propio beneficio y así se logra la armonía de los movimientos.... (si, lo sé, cada clase dicen lo mismo y yo hasta ahora lo internalizo)...en estos momentos, para mí, explica muchas cosas...
Explica por que siendo totalmente diferentes, en gustos, en humores, en olores, nos compenetramos en la práctica, pero por fuera de ella no lo hacemos, explica que en algunas situaciones lo único en común sea el amor al aikido, ese éxtasis....
No comments:
Post a Comment