Ver que los amigos de infancia tomen diferentes rumbos es algo normal, me fue un poco difícil saber que algunas ya son madres, algunas casadas, otras no... que algunos abandonaron este mundo, pero nada inusual, pero que es usual? o seré yo la inusual?
Sucedió de repente, aunque ya me habían avisado, ya estaba prevenida mentalmente... pero tal vez no emocionalmente... fue una mañana a eso de las diez, un día festivo en que el sol te invita a jugar en el jardín... recuerdo que bajaba las escaleras cuando repentinamente me la encontré de frente. La sensación de su abrazo todavía lo conservo, mirarla a los ojos y no encontrar nadie allí, ver la palidez sepulcral de su rostro, su contextura tan delgada... su nariz, sus ojos rojos, perdidos o huidos? Ver la inquietud de su cuerpo, no es nada fácil y aunque sé reconocer los signos, sé de que se trata, todos lo sabemos, lo conocemos en forma, olor, textura, fragancia; es tan diferente enfrentarlo así no más.
Fue esa mañana que entendí lo cobarde que puedo llegar a ser. ¿Por que me fue tan difícil enfrentar algo tan cotidiano, tan... ¿normal? ¿Por qué tal vez por primera vez tocó a una persona cercana? porque se metió dentro de mí, dentro de los míos... o por la impotencia y la rabia que se mezclan son malas consejeras en momentos tan difíciles?
No comments:
Post a Comment