Encuentros...

lo mejor de las cosas es cuando ocurren de manera inesperada... fresca, ligera, sin rigores de horarios... lo dice una persona a la que no le gusta cambiar los planes de lugar... así totalmente sicorrígida!
Hoy me encontré con Ar, un compañero de universidad, de pregrado para ser exacta, aunque debería decir que él me encontró a mí, porque con mi despistado andar por poco y sigo derecho!!
Ar me maravilló con su historia, su trabajo, sus actividades y su rol de esposo, porque aunque dice ser una persona de pocas pasiones, habla de una forma maravillosa de las cosas que hace, de su esposa y de todad esas bellas experiencias que ha construido en los últimos cinco años. Y es que en poco tiempo me encontré entusiasmada con su forma de ver la vida, tan opuesta a la mía... tan estresada, llena de afanes, de no sentirme a gusto con lo que hago...él en cambio tan relajado, tan dulce... tan... enamorado!
Enfrentarse con opuestos tan agradables siempre será un placer y un aprendizaje más, entender que al final de cuentas, si se quiere, se logra alcanzar las metas, solo que no tiene que ser de la manera en que las dibujaste en tu cabeza!