Danza

Este tiempo de "vacaciones" en la academia me ha demostrado lo mucho que puedo extrañar mi práctica de danza.
LLevo contando los días desde ese jueves de diciembre a la que apesar de todos mis esfuerzos llegué tarde, porque para llegar me tocó contarle toda una novela al taxista quien no me quería llevar hasta el barrio el Polo por la obra que tiene totalmente atascada la caracas con 76. Esa maravillosa clase que apesar de mi estrés por los sucesos del día en la oficina fue más que hermosa. Clase para mi solita, que me llegó a lo más profundo del corazón.
Igual puedo decir que extraño a G. y sus profundos ojos azules quien contrario a todas mis expectativas, me mostró la sensibilidad, la exquisitez y sensualidad de cada movimiento... con quien pude bailar contemporáneo a ritmo de Orishas, Mobi, entre otros, pero lo mejor, al ritmo sensual y cadencioso de Robi... fue dura su partida, pero como todo en la vida es un ciclo, que se cerró de manera abrupta, dio le dio paso a J. uno de los hombres más dulces que he conocido hasta hora, quien con sus bellos ojos verdes y la dulzura en su voz ha logrado que día a día (en lo poco que llava como nuestro profesor) me acerque a encontrar mi centro! y ahora cuento los días para que me ponga asufrir con los giros, y me diga pero A. ahí vas, no te desesperes... porque a pesar que retomé mi práctica de aikido (un paso muy importante que me costó bastante dar) no me siento completa sin mi contemporáneo porque es alí cuando tomo conciencia de mi ser...