El sábado fue un día particular, tuve mi "primera" clase de ballet, aunque solo hice los ejercicios de la barra, porque debo empezar con calma y seis horas de ejercicio en un día pueden ser un poco agotadoras...
De otro lado, aunque esperaba almorzar con una persona, las cosas no resultaron ser como estaban planeadas...y al final el día se desarrolló de la forma más inesperada posible!
Compartí mi almuerzo con J., un hombre bastante particular, quien abrió una de esas puertas de las que siempre he preferido mantener una distancia. Y me mostró ese lado oscuro que siempre está allí y tu no sabes en que momento puedes cruzar la línea y verte envuelto en la oscuridad.
Fue una tarde larga y tal ves demasiado densa para mí, J. un hombre encantador, pero con una energía diferente... se podría decir que un poco pesada, y yo allí en medio de tantas cosas, comentarios y demás... aunque como algunas veces me ocurre con ciertas perosnas, le suelto mi vida en tan solo un par de horas y él en cambio solo entre abrió una pequeña ventana de su vida que debo decir, me dejó perturabada con miedo, con no sé tal vez una ligera opresión en el pecho, con el alma intranquila.
Sensaciones tan irracionales que penetran tu cuerpo de tal forma que a veces no sabes ni como manejarlas... solo pido sensatez para manejar la situación de la mejor manera posible...
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