nuevo sentimiento

La semana pasada, para ser exacta el miércoles en la tarde, a esa hora que me gusta tanto, de regreso a mi casa, me invadió un nuevo sentimiento. He pensado muchas maneras de contártelo, escribírtelo, pero no he encontrado una sencilla ni simple... como debería ser...
El miércoles en la tarde me volví a enamorar, de mis manos, de mi cuerpo, de mi risa, del reflejo que veo todas las mañanas en el espejo de mi cuarto, del reflejo que veo todas las noches en mi baño, de mi alma. La sensación llegó sin previo aviso, de repente, llenó mi centro y se propagó por todo mi cuerpo, fue como el despertar después de una larga batalla... era como dormir despierta en el transmilenio, era una meditación profunda en medio del ruido de la ciudad...
Ese sentimiento me llenó de fortaleza pero al mismo tiempo de debilidad, de calma pero a la vez de un movimiento profundo.... un sentimiento tan contradictorio pero a la vez tan claro! fue como hacer aikido y danza contemporánea al mismo tiempo.... (fantasía que siempre he tenido).

No voy a mentir diciendo que todo está bien, porque a veces la desolación toca mi centro y una lágrima recorre mi rostro (generalmente el lado derecho), pero sencillamente las cosas han cambiado de perspectiva, de manera de verlas, de sentirlas...están ahí igual que antes, siguen siendo las mismas, pero ahora parecen tan diferentes!!