19 Mar 2007

El Perfume

Recuerdo todavía que leí el libro por recomendación del que fuera mi novio en esa época porque, aunque todos mis amigos leyeran Tolkien yo me negaba a hacerlo, solo por el estúpido deseo de marcar la diferencia. (Libros que terminara leyendo casi diez años después, con una sonrisita socarrona en mi interior)
El libro llegó a mis manos después de haberme sumergido en la vida de Raskólnikov, ahora pienso, un mal momento. Y es que a los 17 ya Crimen y Castigo había marcado mi vida y de pronto, Jean-Bautiste no me pareció tan brutal. Pero comparar las historias de dos asesinos tan diferentes, tal vez sea, una total equivocación.
Recuerdo esa mañana, es curioso como los recuerdos más pequeños se quedan en tu memoria, nublada, húmada, lluviosa, cuando el libro llegó a mis manos. De la carátula solo recuerdo sus ligeros colores rojizos, pero sus hojas amarillas y sus letras las retengo en la memoria... lo leí rápidamente... tal vez para una persona obsesionada con los olores, como lo soy yo, el libro marcara una pauta y por eso me lo recomendaron. Pero no fue lo suficiente, en parte debido a la influencia del anterior libro, pero sí, es un libro maravilloso...

Con todo ésto en la cabeza, fui al teatro, un poco prevenida por las malas versiones que han hecho de unos cuantos libros, pero la película realmente me sorprendió... aunque debo confesar que esperaba, totalmente sin fundamento, que la película fuera en francés, es una película hermosamente lograda. Me encantaron las sutilezas estéticas y la forma de narrarla, pero como soy obsesionada con los detalles, me parece que faltaron algunos que le daban una característica menos maniática a Jean Bautiste.

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