16 Apr 2007

27

No puedo negar que mis caderas son más anchas de lo que solían ser, que mi peso es ahora mayor, que gordos, celulitis y demás están a la orden del día, pero me gusta pensar que mis 26 me dejaron grandes cosas. En los últimos meses algo ha cambiado, no físicamente, hay algo allá adentro que me dice que ya no soy la misma de unos meses atrás, o esa idea me ha rondado en la cabeza. Es esa certeza que puedo ser más fuerte de lo que solía pensar, que puedo ser igual de banal que muchas y muchos, que hay una parte de mí que es descarada, vil, ruin y hasta cruel, pero hay otra parte que me puede llevar a ser la más dulce de las niñas. Saber que a pesar de mis múltiples caras, soy la misma, una niña bastante afortunada, a la que nunca le ha faltado nada, pero tampoco le han sobrado las cosas, con muchos prejuicios en la cabeza, pero que en el último año dulcemente las personas los han suavizado poco a poco, una niña a la que todavía le faltan muchas cosas por aprender, por sanar, por vivir, caprichosa, con un genio variable, impredecible, pero que siempre, salvo en ocasiones extremas, está sonriendo, bailando o jugando.
Esa soy yo o eso es lo poco que he aprendido a conocer y que felizmente recibe este nuevo año con personas muy muy queridas a su alrededor que compartieron, hasta ayer, mi nuevo año de vida. Lo celebramos con pasta, con crepes, con pescado, a ritmo de pop, de clásica, salsa y hasta vallenato. Con jugo, té, tinto y hasta margarita. A todos, a los cercanos y a los lejanos, muchas, muchas gracias por compartir conmigo mis alegrías y mucho más mis tristezas, mis risas y mis llantos, a las que conozco desde chicas y a los que hasta ahora empiezo a conocer, a los que se asomaron alguna vez pero ya partieron. A todos, porque gracias a ustedes no soy la misma, gracias por permitirme crecer todos los días a su lado!

Y no te lo voy a negar, celebrar a ritmo de La-33, la Conmoción, Orishas y hasta Tribalistas fue grandioso.

No comments: